domingo, 21 de enero de 2018

¡Al rico bombón helado,oiga!

Toda mi vida criticando a los domingueros y resulta que yo ahora también soy una de ellos.
Barbaridades y sinsentidos de la vida.
Hoy hemos ido al campito un rato por la mañana ( campo y parque ) y después de comer a comprar.....
Si,no tengo perdón,un domingo de campo y centro comercial.Un puto domingo de dominguero.
Recuerdo que cuando era pequeña nos íbamos con el bocadillo de tortilla y los filetes empanados a la casa de campo.
Te comías un bombón helado y algunas veces caía un viaje en teleférico.
Cuando ya de adulta me fuí a vivir al pueblo,la mayoría de los domingos los pasaba en el bar criticando a los domingueros madrileños.
Cuando empecé con la danza casi todos los domingos tocaba taller o ensayo,no había diferencia con los demás dias,un no parar y ¿ahora?,¿ahora qué ha pasado?
Ahora llego a trompicones al final de la semana,haciendo piruetas y malabares para seguir adelante y además, contando con los demás para algunas actividades que antes ni me las planteaba ni las planeaba.


Ven a visitarme hoy,anhelado sueño y deja que comience así mi carrera hacia el domingo hasta que algún día no haga falta correr.





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